Le dejo acá una nota que salió en la revista Super TV Guía.
“Extraño mucho a Floricienta”
Juan Gil Navarro, compone a Rocco, el mafioso que se enamora de la hija del comisario en Hombres de Honor. Feliz con su nuevo trabajo, confiesa que todavía le cuesta despegarse de Florencia Bertotti y el elenco de la tira juvenil.
Renunció a ser el príncipe de Floricienta para meterse en la piel de un mafioso en Hombres de Honor: Rocco Onoratto. Para preparar el personaje, Juan Gil Navarro quiso empaparse del tema, viajó al sur de Italia y observó de muy cerquita cómo se mueven las mafias. Este año, también está en la segunda parte de Historias de Sexo de Gente Común, que emite Telefe. Además, sigue ligado a Floricienta: viajó con el elenco a Israel para hacer teatro. Con tanto trabajo, y separado desde hace meses de la actriz Malena Solda, Juan dice que tendrá tiempo para buscar el amor. Lo encontrará?
-Tu visita a Italia fue por placer o por trabajo?
-Ambas cosas. Tuvo que ver con zafar del cliché de la mafia ítalo-americana. No quería caer en lugares comunes e inventé a mi propio mafioso. Estuve en Nápoles y Sicilia.
-Qué encontrate allí?
-Justo había un lío bárbaro porque en Nápoles le habían incendiado el auto a la novia del hijo de un capomafia. Y era la primera vez que se metían con alguien que estaba fuera de la mafia; hay un código que prohibe meterse con familiares que no sean directos.
-Conociste a algún mafioso?
-No. Lo que hice fue sentarme en bares para observar a la gente, quería investigar sus maneras de moverse, de hablar… Hasta que me preguntaban de donde era y apenas decía Argentina, me contestaban Maradona. Entonces la investigación se iba al diablo porque empezábamos a hablar de fútbol.
-Nunca fuiste fan de “El Padrino”, por ejemplo?
-Y, de chico no tenía adoración por personajes de la mafia, aunque sí me atraían los personajes oscuros y difíciles como Hannibal Lecter. Me gustan los complicados, los viciosos y los malos. Mi rol, el de Rocco, tiene algo de endemoniado, aunque también posee zonas de bondad. Y es muy atrapante la historia de amor que vive con Bella (Andrea Galante), la hija del comisario (Antonio Grimau).
-En los últimos años hiciste “Soy Gitano”, “Floricienta” y ahora esta telenovela de época. Te atrapan las tiras?
-Me divierte trabajar. Además, el nivel de complejidad de los unitarios es tan alto ahora, que también se trabaja muchas horas todos los días. Por ahí soy medio marciano, pero nunca me canso de trabajar.
-Por qué desististe de ser el galán de Floricienta? Te fuiste en pleno éxito.
-Soy bastante inquieto y la verdad es que me divierte poder mostrar cosas distintas. Cris (Morena) me había llamado para hacer de príncipe cuando me vió en “Soy Gitano” y eso fue todo un halago, porque allí yo era un demonio y los nenes no dormían con ese personaje. Sin embargo, ella me propuso un papel totalmente opuesto. Y me fui porque necesitba hacer otra cosa. Es un privilegio que me llamen para pasar del blanco al negro y permitirme cambiar todo el tiempo. Es lo que me divierte de ser actor; si no, me aburriría enormemente haciendo siempre lo mismo…. Y el público también.
-Extrañás a Floricienta?
-No puedo explicar cuánto extraño a Florencia (Bertotti) y a todo el elenco, a los chicos. Yo siento que Federico está ahí, porque uno no es dueño de los personajes….. Uno es un caballito que te prestan, te divertís y por ahí podés volver de vez en cuando.
-Tenés otros proyectos para este año?
-Grabé cuatro capítulos de “Historias de Sexo de Gente Común”. Y hay una posibilidad de hacer teatro, con la obra “Quién le teme a Virginia Woolf?”
-Con tantas ocupaciones, vas a tener tiempo de encontrar un amor?
-Claro que sí. Siempre hay espacio para eso. Y tengo ganas de enamorarme.